Duelo migratorio

Síntomas del duelo migratorio

En mi blog anterior “El duelo Migratorio” hablaba sobre las características comunes que tiene este tipo de duelo para todos aquellos que emigran de su país de origen; el duelo migratorio es Múltiple, parcial y recurrente. No obstante, cada persona y su adaptación es única en su forma de vivir la experiencia; siendo consecuencia de la dimensión económica, profesional, personal, sociocultural, familiar y por supuesto  psicológica. Los expatriados que sí buscan algún tipo de apoyo emocional, no suelen ser personas que acaban de llegar al país, ya que en los primeros meses su atención esta enfocada en la adaptación al nuevo entorno, desconectando significativamente de sí mismos, o de lo que está ocurriendo en su interior. Los síntomas de toda esta vorágine emocional, pueden surgir a los meses y años de estar viviendo fuera, manifestándose en mayor o menor intensidad por quienes los sufren y que de no ser detectados, pueden incluso derivar en consecuencias para la salud mental e incluso física a través de las somatizaciones (Alergias en la piel, colon irritable, migrañas, dolores de espalda…entre otros) Algunos de los síntomas emocionales más notorios son:
  • Autoestima y Nueva identidad: La identidad de cada persona está formada por las estructuras culturales, los vínculos emocionales, los hábitos y los lugares a los que pertenece.
    Al emigrar hay una transición inevitable donde estas estructuras desaparecen y la persona parte de cero a reconstruir el nuevo YO, pudiendo generar conflicto interno en el autoconocimiento y falta de autoestima por el autoconcepto que se tiene de uno mismo y sus capacidades para enfrentar los retos.

  • Soledad: La falta de apoyo familiar y emocional en los primeros meses, está presente hasta que se logran establecer nuevas relaciones afines, pero implica tiempo y paciencia ya que no siempre resulta satisfactorio.

  • Parálisis e incertidumbre: Uno de los errores más comunes es quedarse paralizado durante el tiempo de expatriación, postergando el proyecto de vida a la vuelta al país de origen, por lo que se abandona el hecho de tomar decisiones importantes.

  • Expectativas y estrés: Hay un impacto importante cuando se tienen grandes expectativas del lugar y éstas no se cumplen, generando resistencia y estrés prolongados ante la decepción de lo que se esperaba encontrar.

  • Impacto familiar: Cambios de rol en la mantención o cuidado del hogar y niños, sacrificio laboral por parte de uno de ellos, dependencia económica, pueden derivar en problemas con la pareja.

  • Culpabilidad: No estar presentes en eventos importantes, nietos que crecen lejos de los abuelos, enfermedad de familiares, oportunidades laborales rechazadas, generan culpa constante en el tiempo.

  • Ansiedad: Es inevitable experimentarlo ante lo que supone salir de la zona de confort, los nuevos retos, exigencias laborales, personales y familiares. Se vive en estado de alerta permanente durante largo tiempo para resolver las situaciones diarias, absorber la nueva información, pensar en otro idioma y manejar los cambios, por lo que el esfuerzo mental genera un desgaste muy considerable de energía que mantenido en el tiempo resulta casi imposible de manejar.

Reconocerlos a tiempo y buscar ayuda profesional, es clave para conseguir una adaptación satisfactoria y plena.

*Si quieres saber cómo puedo ayudarte en este proceso, no dudes en contactarme a través de mi email hola@maradespujolcoach.com , o bien solicitando una cita gratuita para conocernos en persona.

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